Articulo de Opinión
Coliseum
“Tauromaquium”
Un amigo mío una vez me comento: “Es triste que el edificio
mas reconocido e importante de la ciudad este dedicado a la muerte. No es mas
que otro Coliseo Romano”
El arquitecto donostiarra, Francisco Urcola, no hizo una
plaza de toros normal, no atendió a las necesidades reales de la ciudad,
simplemente creo un nuevo Coliseo Romano. Se paso de una plaza de 900 plazas, a
otra de 14.000 localidades. Este brutal cambio se acentúa si pensamos que por aquella
época Pamplona contaba con 30.000 habitantes. Es decir que prácticamente la
mitad de la población de Pamplona cabía en ese templo dedicado a la fiesta, la
pasión y al toro.
Como sabia La Casa
Misericordia la trascendencia que tendría en un futuro la plaza de toros. Como
sabia que pasar de 900 a
14.000 plazas no era una idea de locos, como sabia que la visitarían gente de
todos los sitios del mundo, como sabia, que a la larga se convertiría en el
corazón de una de las fiestas mas conocidas del mundo.
Quizá nos
sorprendamos al ver las similitudes con el famoso anfiteatro romano. El cuerpo
de principal de la plaza se resuelve a la manera de un gran arco de triunfo,
por el cual los victoriosos y afamados toreros salen como triunfadores después
de haber mirado a los ojos a la muerte y haber sobrevivido, igual que los
gladiadores romanos. También podemos apreciar el estilo clásico de la plaza,
apreciando los tan afamados órdenes arquitectónicos romanos. En la plaza de
Pamplona se pueden observar dos: el jónico, en el cuerpo principal, y el
dórico, alrededor del ruedo. Otra cosa en común que les caracteriza es su
emplazamiento. Ambos se encuentran situados en el corazón de sus respectivas
ciudades, no como en otras, donde edificios similares se encuentran a las
afueras.
Pero sin duda donde más guardan relación es en su fin. En
la sangre derramada sobre la arena. Puede sonar fuerte pero así es. Son lugares
donde se sacia ese gusto por la sangre y la muerte que todos guardamos dentro.
Esta afirmación puede parecer propia de un asesino en serie. Pero no nos
engañemos, actualmente en la sociedad donde vivimos la sangre vende y mucho, es
un hecho. Películas, videojuegos, incluso los noticiarios de televisión dan
prioridad a temas donde aparezcan vísceras y sangre por todos lados.
La plaza de toros no es un lugar de muerte. Es un lugar de
fiesta y alegría, donde se rinde homenaje al toro. Un animal venerado en
nuestra ciudad, venerado por su bravura, venerado por su nobleza y honor, un
animal que no se da por vencido hasta que cae muerto. El toro de lidia es una
joya y tiene una vida envidiable.
Si no te gusta el sufrimiento de un animal no mires, hay
mucha gente que no ve un solo toro y participa en la corrida. Participa en la fiesta del toro. Por que
repito los San Fermines son una fiesta taurina y la plaza de toros es nuestro
Coliseum, es el lugar donde habita la esencia de las fiestas.
Eloy
García Bernal
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